“Perdoné errores casi imperdonables. Traté de sustituir personas insustituíbles y olvidar personas inolvidables. Hice cosas por impulso, me decepcioné con personas cuando nunca pensé decepcionarme, más también decepcioné a alguien. Abracé para proteger, me reí cuando no podía. Hice amigos eternos. Amé y fui amado, pero también fui rechazado. Fui amado y no supe amar. Grité y salté de tanta felicidad. Viví de amor e hice juramentos eternos. Lloré escuchando música y viendo fotos, llamé sólo para escuchar una voz, y me enamoré por una sonrisa. Pensé que iba a morir de tanta nostalgia y tuve miedo de perder a alguien especial. No paso por la vida, y vos tampoco deberías sólo pasar. Bueno es ir a la lucha con determinación, abrazar la vida y vivir con pasión, perder con clase y vencer con osadía, porque el mundo pertenece a quienes se atreven y LA VIDA ES MUCHO para ser insignificante."

Charles Chaplin.

Relato de un encuentro.

"Fuera, un relámpago surcaba el cielo. Las llamas danzaban sobre los leños al rojo blanco. La lluvia de octubre caía torrencialmente sobre las ventanas, sofocando cualquier otro sonido. Por fin se rindieron a los sentimientos que habí­an reprimido durante los últimos catorce años. Allie levantó la cabeza del hombro de Noah, lo mira con ojos brumosos, y él le besa los labios con ternura. Ella alza la mano y le acaricia la mejilla con los dedos. Noah se inclino despacio y volvía a besarla, siempre con suavidad y dulzura, pero ella devolvía el beso, sintiendo que los años de separación se desvanecían para trocarse en pasión.Allie cerró los ojos y entreabrió los labios, mientras el acariciaba sus brazos de arriba abajo, despacio, suavemente. Le besa el cuello, la mejilla, los párpados, y ella sentía la humedad de su boca en cada sitio que tocaban los labios. Le toma la mano y la guía a sus pechos, y cuando el acaricia por encima de la fina tela de la camisa, deja escapar un gemido.Se separa de él con la sensación de estar soñando y la cara encendida por el calor del fuego. Comenzó a desabrocharle la camisa en silencio. Noah la mira y oye su respiración entrecortada mientras sus dedos descendían por la camisa. Con cada nuevo botón, el sentí­a el roce de sus dedos sobre su piel."


Fragmento obtenido del libro, "El cuaderno de Noah"; Nicholas Sparks.

No es fácil avanzar pensando en todo lo que descansará a nuestras espaldas, y cuántos rostros ya no estarán mirándonos, o cuán difícil va a ser sobrellevar aquellos sentimientos que deberían desaparecer. Yo sé que hay cosas que jamás podré olvidar, yo sé que mentirme no puedo; y nada de lo que recuerdo quiero borrar de mi mente. Anhelo llevar sobre mi piel cada historia de lágrimas, aunque duela, y cada risa ausente o cada beso que me dieron. Cualquier mirada no habla por sí sola; si me acuerdo que siempre me faltan las palabras para expresar lo que encierro dentro de mí, que algún día voy a liberar y decir que no quiero hacer de cuenta que nada de todo eso fue real, porque lo viví completamente. y entonces voy a contarlo con mi voz, y va a ser el día más feliz de mi vida porque voy a sincerarme y a entender que cada dolor es parte del aprendizaje, que cada amor lo vale.

Historia en 3D - Piano

Una palabra - Carlos Varela

Hoy puedo entender que las cosas no terminan, solo cambian de forma con el tiempo. Que lo mas importante que tenemos suele ser aquello que no podemos ver a simple vista, eso que no podemos tocar, solo sentir; el alma y la memoria. Es ahí donde almacenamos todos esos recuerdos que vamos recogiendo a lo largo de nuestra vida. Es ahí donde nos seguimos encontrando, donde todavía somos chicos, jóvenes, novios, felices, amigos, hijos, padres, hermanos. Más allá de que en el tiempo real todo eso ya no nos pertenezca. Somos dueños de todos esos recuerdos, y con nuestro poder de imaginar, jugamos a que todavía somos eso que queremos ser, y estamos como queremos estar. También pude entender que cuando se es lastimado, las heridas tardan mucho en sanar, y que necesitamos tiempo, es necesario que nos den tiempo. Que confiar no es algo fácil, que todos tenemos miedo de confiar, que cuando confío soy vulnerable. Que da miedo sentirse vulnerable, que da miedo amar con todo el alma. Vamos caminando con una mochila llena de miedos, construyendo muros para no ser lastimados, y en constante estado de alerta. A veces nos olvidamos de disfrutar, de perdonar, de reír, de llorar. Equivocarse es fácil, perdonar es tan difícil. Asumir errores, y aprender de ellos es lo mas sano que podemos hacer, y eso nos acerca. Por mas lejos que estemos.Cuando dos personas se quieren mucho, nada esta terminado, nunca nada esta dicho, no hay ultimas palabras. Fue perfecto, demasiado perfecto, que llegue a sentir miedo.Este mismo miedo que no me dejo ver con claridad que hoy necesitamos, tiempo. Aunque hoy creamos que si existe un final... cuando en realidad solo podemos hablar de principio, es lo único que tiene fecha y hora.Así que hoy es tiempo de crecer, de madurar, de aprender, de sentir, de reírme y de llorar, o de las dos al mismo tiempo.

Con la noche en la cintura, tú recuerdo a flor de piel,
voy perdiendo la cordura con la luna hasta los pies,
voy tratando de acordarme, pero todo está al revés;
la vida es un instante, que no nunca vuelve otra vez.
Y entonces te das cuenta, de lo que puedes perder.
La suerte da la vuelta, como un amante infiel.
Mañana no será, lo que pudo ser ayer.
Ya no hay sueños de verdad, si no se tiene fe.
En mi vida quiero una utopía,
pero hay silencio envuelto en agonía.

Pequeña criatura la esencia más pura va en frasco pequeño amor mío,
ya lo sé el mismo recipiente también encierra veneno.
Asumo el riesgo te miro y planeo una vida contigo cargada de sueños...
y si no se cumplen, cuando despertemos, con la luz del día ya veremos lo que hacemos.


No es fácil avanzar pensando en todo lo que descansará a nuestras espaldas, y cuántos rostros ya no estarán mirándonos, o cuán difícil va a ser sobrellevar aquellos sentimientos que deberían desaparecer. Yo sé que hay cosas que jamás podré olvidar, yo sé que mentirme no puedo; y nada de lo que recuerdo quiero borrar de mi mente. Anhelo llevar sobre mi piel cada historia de lágrimas (aunque duela) y cada risa ausente o cada beso que me dieron. Cualquier mirada no habla por sí sola; si me acuerdo que siempre me faltan las palabras para expresar lo que encierro dentro de mí, que algún día voy a liberar y decir que no quiero hacer de cuenta que nada de todo eso fue real, porque lo viví completamente. Y entonces voy a contarlo con mi voz, y va a ser el día más feliz de mi vida porque voy a sincerarme y a entender que cada dolor es parte del aprendizaje, que cada amor lo vale.